En los últimos años, las baterías de litio han ganado popularidad como una opción superior para el almacenamiento de energía en sistemas solares. Estas baterías son más ligeras, compactas y tienen una mayor densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar más energía en un espacio reducido. Además, ofrecen una eficiencia de carga y descarga significativamente mayor en comparación con las baterías de plomo-ácido.
Una de las ventajas más atractivas de las baterías de litio es su longevidad. Pueden durar entre 10 y 15 años, mientras que las baterías de plomo-ácido suelen tener una vida útil de 3 a 5 años. Esto significa que, aunque la inversión inicial en baterías de litio puede ser mayor, a largo plazo, pueden resultar más económicas.
Además, las baterías de litio no requieren mantenimiento, lo que las convierte en una opción práctica para aquellos que buscan una solución sin complicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el costo de estas baterías puede ser un factor limitante para algunos usuarios, aunque el precio ha ido disminuyendo con el tiempo.